ARCHIVO DE LA IMAGEN DOCUMENTAL
En el ámbito de la Escuela Nacional de Realización y Experimentación Cinematográfica, la aparición de AdID (Archivo de la Imagen Documental) se debe a una oportuna preocupación académica y pedagógica por investigar a fondo algunos aspectos decisivos del cine documental argentino.
Con el objetivo de profundizar y divulgar conocimientos históricos (estéticos y técnicos; sociales y culturales) sobre diferentes experiencias documentales, las investigaciones y los archivos de AdID abordan principalmente los procesos creativos (intelectuales, artísticos y/o tecnológicos)que desarrollaron Autores y documentalistas fundamentales.
El proceso de creación de una obra es el producto de un colectivo, como bien sabemos, pero también revela una profunda convicción individual. Por ello resultan importantes las opiniones autorizadas y experimentadas de figuras consagradas, como es el caso de Jorge Prelorán, el primero de nuestros Archivos, luego vendrán otros de la talla de Fernando Birri, o de Fernando Solanas y Tristán Bauer, por mencionar a unos pocos.
Nos proponemos pensar, dialogar y producir documentos sobre el tema de la Creación en el campo del documental. ¿Qué razones o claves del documentalismo podríamos comprender, o imaginar, analizando el impulso creador de un Maestro; o tratando de descubrir sus motivos, sus recursos, sus objetivos; o escuchando sus reflexiones y conclusiones sobre el género documetal o sobre su propia obra ? Nos interesan los descubrimientos creativos de los documentalistas y los motivos socio-políticos, sicológicos y afectivos que los llevan a echar una mirada particular sobre la realidad, y sobre las diversas formas y estéticas de llevarla a la pantalla, ventana ésta invaluable desde donde se observa el mundo en sus constantes conflictos y en su natural evolución.
La práctica del documentalismo no sólo apunta a poner los ojos en la realidad inmediata sino también a ahondar esa mirada y a indagar profundamente en la realidad descorriendo los velos que la empañan y otorgándole el valor de lo simbólico que la aleja de cualquier tratamiento superficial y enriquece al mismo tiempo el ejercicio de la realidad aún dentro de la ficción. Estos son los propósitos del Archivo de la Imagen Documental: servir de puente entre los creadores y los estudiantes e investigadores del cine, no solamente del cine argentino sino también del cine internacional.
Este Archivo de la Imagen Documental se pudo poner en marcha gracias a la voluntad creativa de la Dirección de la ENERC, que no escatima esfuerzos para el resultado feliz de esta iniciativa por los mimos objetivos que compartimos: el maravilloso ejercicio del conocimiento y la preservación de la Memoria.
“Palabras de Alfredo Guevara en la inauguración del 29. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano”
ResponderEliminarTeatro Karl Marx, La Habana, 4 de diciembre de 2007
“Hermanas, hermanos de América Latina,
Cinéfilos todos:
Envuelto en símbolos nos llega este, nuestro 29. Festival Internacional del Nuevo Cine Lationoamericano. Es el 40 Aniversario de aquellos días en que en Viña del Mar, en Chile, sin saberlo, visrtualmente, nos descubrimos Nuevo Cine, expresión de insurgencia, redefinición, búsqueda, renovación lingüística, parte, protagonistas de la historia; y 40 años hace de la caíde de Che en Bolivia, y Che es la idea convertida en acto, la coherencia máxima. Se acerca el Aniversario 200 de la primera independencia latinoamericana.
Envueltos en símbolos estamos, y Cuba, que hoy los recibe, de ese entramado es parte. A un paso del 50 Aniversario de la Revolución cubana que en 1959 permitió declararnos territorio libre de América, isla de la segunda independencia y poco después, también, inapreciable símbolo como primer territorio libre de analfabetismo. Símbolos tantos que imperiosamente obligan. Hace ahora dos años Fidel nos dijo y era un 17 de Noviembre, que la Revolución pudiera no ser irreversible y lo hizo en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, ámbito e inspiración iniciática del pensamiento y de la acción revolucionaria cubana. Allí, ante la tumba del Padre Félix Varela que pensó y diseñó la patria antes de que existiese; ese milagro moral no reconocido y que vibra en el corazón de los cubanos.
Recapacitemos, estamos inaugurando el 29. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano y os hablo de Cuba. Es, hermanos, amigos, cineastas, un cine obligado a renovarse, día a día y de generación en generación, que no tendríamos derecho a convocarles año y año desde este territorio libre de América, este, aquel en que la segunda independencia tuvo su inicio, si no fuésemos capaces de vibrar hacia la vida conmovidos desde sus cimientos. Permitidme ahora ya que tanta licencia he recorrido, decir desde esta tribuna, que aquel Mensaje que a tanto obligaba ha tenido respuesta y que todo nuestro pueblo, pronto liberado de muy absurdas trabas y las instituciones que soñábamos aligeradas y desburocratizadas, hará el primero, el pueblo, y harán tal vez, las instituciones si es que de veras se desburocratizan, harán repito digno el título, sin el cual, derecho a convocarles no tendríamos, el de revolucionarios, el de ciudadanos comprometidos en territorio de libertad e independencia. Fue aquel un Llamado a comprender alertas. Nos decíamos que el inmovilismo, la cristalización, el aceptacionismo, la indiferencia, el silencio voluntario o condicionado, ese acomodamiento a la rutina y a la aceptación, conducen irremediablemente a la corrupción, a la corrupción del alma, la más grave. Ser revolucionario será siempre afrontar la realidad como un reto y si necesario transformarla y si necesario transformarse.
No puedo dejar por esto de decirles, hermanos de América Latina, ¡hermanos!, que en Cuba, la que hoy les recibe, estamos replanteando, precisando, serena y agresivamente, a partir de los pronunciamientos de Raúl Castro el pasado 26 de Julio, ese proceso revolucionador de la Revolución cubana a que se nos llamara el 17 de Noviembre de 2005.
En este país os recibo otra vez en medio de esa conmoción casi volcánica que son las revoluciones cuando deciden serlo siempre, sacudir adherencias indeseables y hacerlo hasta la raíz. País en el que el saber tendrá que ser divisa; en el que ya es reservorio de potencialidades que quisieran ser garantía y posibilidad del ejercicio responsable y comprometido, y ejemplos de libertad y libertades.
Este proceso revolucionador revolucionario y potenciador al que Fidel llamara, nos resitúa en la época, nos salva, estoy seguro, de ese lento morir que puede y suele ser hermosa ceremonia y acción nula. América Latina toda, aun donde no pase nada en apariencia, siembra alboradas. No sé si así lo aprecian las nuevas generaciones de cineastas que hoy con su presencia nos invaden. Ellos traen sus mensajes, nuevos y alentadores, o quién sabe, el Festival se inicia, al final veremos. Pero algo sé de entrada, no habrá indiferencia, estoy seguro.
Años vienen que serán acaso de muy duros combates. La esperanza y los sueños y los logros no llegan nunca sin complejidades, sin el despliegue necesario y a veces heroico de la sensibilidad y de la inteligencia, no llegan jamás sin enemigos, sin resistencia orquestada por el imperio, por las oligarquías. Será un reto y como tal exige refinar el pensamiento, profundizarlo, dotarlo de la expresión adecuada, descubrir los resortes no tan secretos de la historia en este instante, agotando los recursos en lucha sin cuartel frente al pensamiento único, tan bien infiltrado, sabia, sutilmente en las conciencias, recolonizándolas.
Se trata no de responder cerrando puertas, sino de dar paso al aire fresco que no es de las rendijas cuando llega. Se trata de responder con obra y obra, creadoramente para los artistas y para las instituciones con verdaderos diseños que puedan llamarse culturales. Es desde esta dimensión del alma, desde la cultura, que toca a los cineastas expresarse.
Estos tiempos tendrán en el nuevo cine de América Latina profetas, protagonistas, cantores, pioneros, descubridores, innovadores, personajes esos que sabrán siempre develar la esencia y convertirla en arte, en poesía. Es decir, y eso creo, en protagonistas de la eficacia.
Tantos, tantos, tantos símbolos obligan, y los que ya vamos pasando lo sabemos, creo, creemos, que hay sin vacilación, firmemente, que confiar en la joven generación latinoamericana, en ese pueblo joven, en sus intelectuales, en sus cineastas, ellos sabrán construir, ejercer, honrar la vanguardia de que parte serán en nueva época.
¡Bienvenidos a Cuba!, ¡Bienvenidos!
Declaro inauguradas las jornadas del 29. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.